martes, 2 de abril de 2013

Los Santos Inocentes, de Miguel Delibes

Los Santos Inocentes de Delibes, como bien supongo que sabéis, es una de las cien mejores novelas en español del siglo XX y tiene muy buenas críticas en general, pues es una total descripción de la vida de los campesinos en España de la década de los sesenta.

La historia de como este libro acabó en mis manos fue básicamente por mi cabezonería. En mi instituto están haciendo algo parecido a un club de lectura y mi profesora de literatura, Beatriz Olivenza, que es escritora, nos propuso unirnos. Claro que, había que leer el libro de Delibes. Ella nos advirtió que el libro está escrito de una forma diferente—muy diferente a lo que acostumbramos, diría yo— y que, si éramos buenos lectores, por supuesto, fuéramos a por él.
Y claro, todo lo que sea un reto, lo acepto.

Pensé que el libro no iba a estar mal, que me iba a entretener, como la mayoría de los libros que nos obligan a leer. Quizá sea de las pocas personas que disfrutan leyendo los libros que mandan para literatura, quién sabe. El caso es que nada más lejos de la realidad y siendo claros: el libro fue un tostón monumental.

No digo que la forma de escribir de Delibes sea mala, ni mucho menos, solo que siento que en esta novela ornamenta demasiado todo lo que dice, quiero decir, para contarte que el protagonista sube una montaña y da de comer a la milana, te pone un sin fin de adjetivos que te dejan con la mandíbula colgando y llegas al final del párrafo pensando: "¿Y este tío qué me ha querido contar exactamente?". Se dan demasiadas vueltas a tonterías y creo que eso es lo que hace que esta novela de menos de cien páginas parezca un tocho de más de setecientas.

La historia detrás de todo esto está bien y yo creo que si me hubieran contado la historia de un modo diferente la habría disfrutado muchísimo más. Me avergüenza decir que hubo momentos en que realmente quise dejar el libro porque me salía humo de las orejas, trataba de leer aquellos párrafos con sustancia para poder examinarme del libro y gracias a un milagro divino aprobé el examen.

En fin, creo que en este caso, encuentro mejor la película que la novela. Lo siento, Delibes, creo que te daré una oportunidad en el futuro. Seguramente en un futuro lejano, pero te la daré. 

Le doy un  1/5 y creo que es simplemente por el hecho de darle alguna puntuación el absoluto.

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